¿Qué es la Profecía Autocumplida?
La expresión Profecía Autocumplida fue acuñada por el sociólogo Robert Merton para hacer referencia a una predicción o una idea tomada como verdad, que en sí misma, una vez hecha, genera efectos que la confirman.
La expresión de Merton se basa en el Teorema de Thomas que refiere que «si una situación es definida como real, esa situación tiene efectos reales». Esto quiere decir, que el mismo hecho de afirmar y sostener una creencia, genera todo un campo de conductas y sentimientos asociados, que llevan inconcientemente a provocar eso que estamos adelantando.
Con ejemplos sencillos sería como: Si creo fervientemente que me va a ir muy mal en un exámen, probablemente esto sea lo que ocurra. Y es así porque, cuando creemos o estamos convencidos de una idea, ponemos en marcha temores y acciones tendientes a garantizar ese desenlace.
La cuestión de la Profecía Autocumplida fue ampliamente estudiada en el campo de la educación, ya que se ha observado que la creencia o la idea que los maestros se forman de los estudiantes, poseen un gran efecto sobre su desempeño.
Así, se descubrió que si los maestros tienen baja expectativa acerca sus alumnos, estos rendirán pobremente. Y, por el contrario, si se crean expectativas buenas y creencias de que dichos alumnos pueden lograr muchas cosas, es probable también que esto sea lo que ocurra.
De tal forma, se entiende mediante este concepto cómo influyen verdaderamente las ideas y creencias que tenemos, no solamente sobre nosotros mismos sino también sobre los demás.
En el caso de los niños los conceptos o ideas que sus padres se formen de ellos, el modo en que comienzan a caracterizarlos o nombrarlos son sumamente importantes para su desarrollo futuro. Si a escasa edad se forma la idea de que un niño o niña no es inteligente, por ejemplo, y si esta creencia se mantiene en quienes sean sus cuidadores, es muy probable que su desempeño futuro sea pobre o insuficiente. Porque aquellos cuidadores, actuaron, hablaron y criaron en base a ese supuesto, colaborando con que el niño o niña se transforme en eso mismo.
Las creencias producen un efecto de verdad. Ya sean positivas o negativas, y ya estén basadas en premisas verdaderas o falsas. Es el efecto psicológico que produce en la persona misma el creer en dicha idea y en quienes la rodean.
Tener presente este concepto es esencial para entender que verdaderamente nos convertimos en artífices de nuestro destino, y en creadores del destino de otros también. Nuestras creencias nos influyen tanto para crear un futuro lleno de posibilidades como también para crear nuestro propio fracaso.
Y entendiéndolo de este modo, tiene validez suficiente revisar cuales son esos mandatos inconscientes que se nos han transmitido, qué es lo que pensamos sobre nosotros mismos, y qué es lo que transmitimos a los demás, especialmente hijos o menores bajo nuestro cuidado.
La profecía autocumplida es la razón ideal para entender el poder que tenemos como creadores de realidades, tanto propias como ajenas. Y junto a ese poder, observar y asumir la responsabilidad que nos corresponde.