Vidas Pasadas – Parte II
La sugestión por hipnosis puede hacer que una persona exprese fantasías a partir de determinados estímulos, dependiendo principalmente de sus creencias. Sabemos que la sugestión como fenómeno por sí mismo distorsiona la percepción y un individuo puede experimentar las sensaciones e ideas que les son sugeridas y puede dejar de experimentar lo que se le indica que no siente.
Esto es cierto y atenta contra la aceptación de experiencias de vidas pasadas en estado hipnótico; aunque los experimentos actuales sobre este tema no pueden explicar entonces cómo estos sujetos pueden reconocer personas, lugares, edificios y países que no tuvieron la oportunidad de conocer en esta vida.
En la India, una niña llamada Shanti reforzó la creencia en las vidas pasadas, en una época en que su país luchaba para lograr la independencia. Hasta los cuatro años no habló y a partir de los cinco comenzó a recordar quien había sido en su vida previa. Había fallecido en un accidente en la carretera poco tiempo antes de nacer nuevamente y manifestaba reconocer a su familia anterior. Los testimonios se multiplicaron y hasta se filmó una película documental sobre este fenómeno que recientemente circuló por algunos de los canales de televisión por cable.
Investigaciones hechas en Estados Unidos demostraron que algunos de los que participaron pudieron dibujar planos de la ciudad donde habrían vivido en otras épocas y además ubicar el lugar donde habían nacido, datos que fueron confirmados posteriormente visitando esos mismos lugares.
Estos individuos pudieron localizar la estación de trenes, la casa donde vivieron, la escuela donde asistían, la distribución de las aulas, y las características de los edificios de la zona, como ocurrió con el del hospital local donde habían estado internados supuestamente en otra vida.
Algunos científicos suelen realizar terapias regresivas sin utilizar la técnica de la hipnosis, por medio de la relajación y la concentración consciente, logrando los mismos resultados.
Las imágenes que surgen espontáneamente con este método, sin participación de los pensamientos conscientes, se interpretan como realidades pasadas, que al ser sometidas a comprobación resultan se aparentemente tan reales como las obtenidas en estado de hipnosis.
Esta posibilidad permite, a los terapeutas que no tienen la habilidad para hipnotizar o a los pacientes que no se dejan sugestionar mediante la hipnosis, alcanzar los mismos objetivos.
Sigmund Freud utilizaba la técnica de la “asociación libre” en sus tratamientos, en lugar de la hipnosis, porque fracasaba habitualmente en su intento de hipnotizar a sus pacientes. Era otra manera de lograr que el paciente hiciera espontáneamente una regresión a su infancia y recordar las fijaciones producidas en etapas tempranas de su desarrollo revelando sus traumas inconscientes.
Una de las características comunes en las vidas pasadas es que gran parte de ellas terminan en accidentes o muertes trágicos o violentas.
Esto podría asociarse a otro fenómeno parapsicológico conocido como la percepción de seres que han fallecido también en circunstancias cruentas.
En Europa son frecuentes los relatos sobre estas experiencias. Existe el caso de un hombre, que en el sótano de su casa vio desfilar a un grupo de soldados romanos a caballo emergiendo de una pared y desapareciendo por otra.
(continuación en la Parte III)