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Transferencia en la psicosis

Publicado por Betina Ganim

transfer en la psis¿Es posible la transferencia en la psicosis? Pregunta clásica en la comunidad psicoanalítica.

Y esta pregunta nos la hacemos en tanto la transferencia es un concepto que utilizó Freud en la cura de las neurosis, y es justamente su ausencia lo que justifica para Freud que sea imposible la cura analítica para los psicóticos, hasta el punto de que se ha llegado a considerar que la transferencia y la psicosis son cuestiones antinómicas.

Sin embargo, es muy verificable el hecho de que existen psicóticos en análisis.

Lacan ha dicho que el delirio implica una perurbacón del lazo social, con el otro; entonces, en ese caso, se vincula a algún mecanismo de transferencia.

De hecho, si acordamos que en la misma definición de «transferencia» hay un lazo paciente-analista, entonces en la psicosis se producen fenómenos transferenciales.

Pero Lacan se pregunta también ¿cómo dar cuenta de la estructura de estos fenómenos?

El sujeto psicótico, confrontado -en algún momento coyuntural- al abismo que se abre en el registro de lo simbólico -por la forclusión del significante fundamental que llamamos Nombre del padre- debe crear, inventar una solución singular, propia, para que en el mejor de los casos se produzca una estabilización posible.

A veces esto es lo que dispara la demanda del sujeto a un analista. Frente a ese

empuje, el analista debe operar con instrumentos que para nada deben ser extraídos de la clínica con las neurosis. Esta es la enseñanza de Freud, podemos decir. Que es imposible abordar la psicosis, desde la teoría psicoanalítica pensada a partir de las neurosis.

Porque sabemos que la transferencia en la neurosis se produce cuando se supone un saber, no al analista, sino que ese saber se le supone al sujeto del inconsciente. Esa noción lacaniana de «Sujeto supuesto saber» implica esto mismo: ese saber se le supone al inconsciente, no a la persona del analista.

Ahora bien, en el psicótico, la cuestión del saber tiene otra estructura.

El psicótico por supuesta que puede soñar, puede tener sueños y traetrlos al tratamiento; pero el saber en la psicosis tiene un manejo muy diferente al de la neurosis, en tanto falta la duda. En la psicosis lo que tenemos es CERTEZA.

Entonces, es imposible que se mantenga una suposicisón, cuando lo que tenemos es certeza, lo que los psiquiatras llaman «delirio de significación personal».

Es que el sujeto, frente al fenómeno elemental, a falta de un anclaje simbólico (al estar forcluido el significante del Nombre del padre en la estructura) queda cautivo en el goce.

Esto marca un lugar ya para el analista. Qué no hacer, cuando el psicótico se ofrece al goce del Otro. Cuidado.

Y de nuevo la pregunta que nos ocupa ¿hay transferencia en la psicosis? ¿Qué espera un sujeto psicótico cuando recurre a un analista, si sabemos que en su delirio hay un saber ya armado?

La demanda de análisis es una manifestación del sujeto, por lo que el analista responde interpretando la demanda, aceptándola.

Aquí es donde la cuestión del diagnóstico diferencial se hace fundamental en las entrevistas preliminares (al análisis propiamente dicho) es un tiempo lógico necesario para que el analista module su respuesta.

FUENTE: Miller,J-A. Recorrido de Lacan. Ocho Conferencias

Lacan, J. Seminario 3, Las psicosis.