El ser del analista
La noción lacaniana de sujeto: lo que representa un significante para otro significante. La representación del sujeto hablante por la palabra misma, echa por tierra la aspiración de alcanzar la sustancia última del ser.
Es decir, siempre se puede hacer representar el sujeto por otra palabra, no hay un significante última que lo represente, y lo que da cuenta de esto es justamente la noción de SUJETO BARRADO ($) Y LA EXPERIENCIA DE FALTA EN SER.
Es que tarde o temprano, el hablar, conduce a eso. Es un a «ley de hierro” no dice Lacan en «La dirección de la cura y los principios de su poder», NO HAY SUJETO QUE ESCAPE A ESO. El neurótico intentará justificar su existencia una y otra vez, en eso consiste su pasión.
¿Cómo debe actuar el analista frente a esto?
Es en esta parte del escrito donde Lacan empieza a plantear la cuestión del DESEO DEL ANALISTA, de su posición: deberá operar con su ser. ¿Pero qué significa esto? Que el analista ofrecerá allí su propio ser para que el neurótico se cure? ¿Que el analista cura con su ser? ¿Qué es es el ser del analista?
LA RESPUESTA DE Lacan ES UN HORIZONTE ÉTICO OPUESTO A LA ÉTICA DEL BIEN Y DE LA FELICIDAD: el deseo del analista El deseo del analista no es querer el bien del paciente…un ideal…
Termina este apartado así: “está por formularse una ética que integre la conquistas freudianas sobre el DESEO: para poner en su cúspide (de lo conquistado por Freud) la cuestión del DESEO DEL ANALISTA.
Para dar cuenta de esta propuesta de Lacan tenemos que partir del concepto freudiano de DESEO INCONSCIENTE COMO INDESTRUCTIBLE. El desarrollo de este concepto lleva no solo a la infinitud, sino lo que es más importante para destacar en este contexto, QUE NO HAY PUNTO DE DETENCIÓN EN RELACIÓN A NINGÚN OBJETO. NO HAY OBJETO, FANTASÍA O IDENTIFICACIÓN QUE PUEDA DESTRUIR AL DESEO.
A este primer paso debemos adjuntarle que una vez definido el deseo inconsciente de esta manera, nos lleva a un lugar que está más allá de cualquier Bien o promesa de felicidad que se quiera dar…
LA ÉTICA DEL PSICOANÁLISIS, DEFINIDA ASÍ, EN RELACIÓN AL DESEO, toma este sendero más allá del Bien Supremo, y esto demarca claramente una política de la cura.
El deseo el analista es el operador que propone Lacan en la acción analítica. ¿EN QUÉ CONSISTE EL DESEO DEL ANALISTA?
FUNDAMENTALEMTE, Y ATENIÉNDONOS EN PRINCIPIO A ESTE ESCRITO, CONSISTE EN MANTENER VIVA LA DIMENSIÓN DEL DESEO INCONSCIENTE FREUDIANO: EN NO PROPONER NINGÚN OBJETO, NINGÚN FANTASMA, NINGÚN IDEAL O IDENTIFICACIÓN COMO RESPUESTA A LOS PUNTOS SUSPENSIVOS DE LA ARTICULACIÓN SIGNIFICANTE.
EL DESEO DEL ANALISTA DEBERÁ OPERAR MÁS ALLÁ DE ESO, DIRIGIRSE AL HUESO…
Se ve entonces que es una función que tiene como punto de mira: SEPARAR, DESIDENTIFICAR, ATRAVESAR…Y para esto contamos con la interpretación y la transferencia.
Tenemos esta estructura diacrítica del significante: S1-S2, lo que nos permite operar un CORTE entre esos significantes.
Todo el esfuerzo Del neurótico por justificar su existencia es el camino que hay que transitar para llegar al corazón mismo de la experiencia: la falta en ser.
En el corazón de la experiencia está el ser, pero un ser que se revela (por el hecho mismo al que se llega cuando se habla) carente, un ser que está en falta, la ley de hierro de la que nadie escapa, en tanto somos seres hablantes.
FUENTE: Santopolo, J. Revista La Cita. Publicación de Cita La Plata, 2004