El sujeto supuesto saber en la era de las TCC
Tal como plantea Miller en su curso de 2004, «Piezas sueltas», hoy en día, en nuestra época, más que hablar del espíritu hegeliano, un espíritu del mundo que se busca, se une, se divide, etcétera, existe la sensación de que el espíritu del mundo quiere dividirse de nuevo, en tanto en un momento de la historia había sido unificado. Vemos de esta manera, que la posición del Vaticano es la de no dividir entre Oriente y Occidente, sino más bien entre creyentes y ateos.
También se podría decir, atendiendo a las cuestiones de mercado, que se trata de una división entre «espirituales» y «materialistas»…
Pero el problema que ocupa a Miller es¡n este curso tiene que ver con cómo ubicar al psicoanálisis en un mundo cuya división reside entre la religión y las TCC (terapias cognitivo-comportamentales)
En lo que no se duda es que hay ciertos hábitos del psicoanalñista que están completamente «out», como por ejemplo la figura de aquel psicoanalista que se sienta en su butaca y que ya de por sí tiene prestigio. Lacan mismo consideraba exagerada la confianza que s ele tenía a algunos colegas psicoanalistas. Lo tenemos escrito de la mano de Lacan: que el psicoanalista muchas veces gozaba de un respeto inmerecido. Claro, está hablando del analista de «Aha» «mmm», y listo… De hecho de esta caricatura del analista se mofa el amo del saber actual: los creadores de las TCC llaman a los sujetos a confiar ene zas prácticas, asegurando que los terapeutas trabajan…
La cuestión es que el practicante del psicoanálisis es un trabajador, y eso tiene que ver con que «el sujeto supuesto saber ya no es lo que era». Entonces Miller se pregunta entonces dónde se encuentra el sujeto supuesto saber, y responde que está allí donde debe estar en democracia.
En la práctica de las TCC el paciente mismo es tomado como el sujeto supuesto saber, ya que de entrada le hacen firma un consentimiento informado y responder a un cuestionario. De esta manera, el terapeuta se platea como el Amo que sabe lo que hay que hacer en ese caso, determinado por los resultados del cuestionario, en el cual se valora el grado en el que el paciente se ubica. Así se hace el diagnóstico inicial, exponiéndole al paciente cómo debe proceder. Miller dice que este terapeuta es una especie de mecánico: «haremos esto y esto, y luego vamos a definir cuales son las coordenadas para después hacer la evaluación».
Ahora bien, ¿cómo es que Miller pasa del cristianismo a las TCC? El recurre a este pasaje para decir que nuestra época implica un contexto que nos lleva a decirnos que la época de Lacan ha terminado. No es que la enseñanza lacaniana hay terminado, no; lo que quiere decir Miller aquí es que el cristianismo de hoy no es para nada el cristianismo de la época de Lacan (impregnado aún de la fenomenología)Es que ya la configuración del mundo, la ideología, la época de Lacan ya no es la misma.
Hay que repensar todo de nuevo. Y en eso estamos.
FUENTE: MILLER, JACQUES-ALAIN.»Piezas sueltas» Los cursos psicoanalíticos de Jacques-Alain Miller. Ed. Paidós.