La anorexia y sus versiones
El post pasado les introduje esta clínica que se conoce como la clínica del objeto, o de la clínica de la angustia. la clínica que caracteriza nuestra época, una época que orientada por la combinación del discurso de la ciencia y el del capitalino, produce síntomas y angustias ¿nuevos?.
De esta manera les hablé de la bulimia. Ahora bien, otras de estas manifestaciones subjetivas epocales tiene que ver con lo que se llama «anorexia». Un nombre que ya no se lo usa tanto en este momento, pero hace 10 años más o menos esto era el «boom», al menos en Argentina. En el sentido de la publicidad que se le daba…Tanto en las políticas públicas como en los comunicadores, la anorexia era una «plaga».
Lo que era visto en el ámbito de la salud pública, es que cuando llegaban casos con este «diagnóstico», se los derivaba directamente a instituciones especializadas, sin pasar por el servicio de Salud Mental del hospital.
Mucha confusión ha habido y aún hay- del «diagnóstico» de anorexia, y puede circunscribirse, de forma general, a tres versiones:
*LA ANOREXIA HISTÉRICA
*LA ANOREXIA «VERA» O NERVIOSA
*CONDUCTAS ANORÉXICAS SECUNDARIAS A UNA PSICOSIS
La definición de anorexia histérica tiene que ver con la posición subjetiva, y por ende, desde el punto de vista transferencial, es considerado un síntoma. Un síntoma neurótico. La acción anoréxica está dirigida a cuestionar a la madre, pero además comporta un malestar y una pregunta para el sujeto. Una doble vertiente del síntoma que se hace inequívoca. El síntoma histérico hace masa (de eso no hay dudas) Pero clínicamente, se trata de situar el síntoma en relación al analista.
Las diferentes posiciones ante el deseo enmarcan a la histeria, a la neurosis obsesiva, y a la fobia, donde el peso recae en la localización subjetiva en el discurso.
Las presentaciones histéricas tienden a cuestionar al Amo (adopte la forma que adopte)
La anorexia nerviosa o anorexia vera está incluida entre las llamadas «neurosis no-transferenciales», definidas por el acting out como forma de relación al Otro. Se trata más bien de respuestas, de conductas principalmente imaginarias que están dirigidas al Otro. Esta posición incluye la serie de las bulimias, la psicosomática, los toxicómanos…Una clínica que supone una determinada relación del goce con la palabra, y es por eso que la relación al dispositivo terapéutico tiene toda su dificultad.
Ahora bien, en las psicosis nos podemos encontrar con conductas anoréxicas, que están marcadas por la posición forclusiva frente a la castración. La anorexia, en este sentido, es otro más de los fenómenos con los que el psicótico sostiene, en lo real de su cuerpo, la castración imposible del Otro.
Esta somera diferenciación nos permite de alguna manera situar las versiones que pululan sobre la anorexia. Aunque tomada del lado de la «clínica del objeto», la dirección de la cura -por supuesto teniendo en cuenta la particularidad de cada sujeto- no estará orientada de entrada por la vía del sentido…
De una versión posible del psicoanálisis me ocuparé el siguiente post.
FUENTE: ZANGHELLINI, J. «VICISITUDES DEL OBJETO». ED. DE LA CAMPANA, LA PLATA, ARGENTINA