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Generaciones: Millenials y la novedad como herramienta.

Publicado por Lic. Maria V.

Podemos considerar que los modos en que se establece el trabajo, el contexto socioeconómico y el acceso a las tecnologías, condiciona los tipos de vínculos e incluso los modos de pensamiento de las personas en un momento determinado.

Así, en Occidente se distinguen 7 generaciones distintas, con 15 o 20 años de duración cada una según el caso.

Los años no son exactos y distintos autores difieren en su puntual inicio y finalización, de modo que es una aproximación.

Éstas son: la generación Interbellum (1900-1915), la generación Grandiosa (1915-1930), La generación Silenciosa (los niños de la posguerra) de 1930 a 1950 aproximadamente, los Baby Boomers, aproximadamente desde 1950 a 1965; la generación X, que va desde los 60 hasta los 80, los Millenials o generación Y, desde el 1981 hasta el 2000 y los Centennials, o generación Z, entre el 2000 y la actualidad.

Estas caracterizaciones tienen que tomarse como rasgos generales y muy amplios respecto a las personas que nacieron durante ese periodo determinado.

Tienen que considerarse las diferencias individuales, las subjetividades y los estilos de crianza que, por supuesto, producen grandes variaciones de persona a persona.

Pero a modo orientativo, y desde el punto de vista social, muchas de estas características permiten comprender a personas de otras generaciones.

El contexto histórico, económico y político en que uno está inserto condiciona nuestros modos de actuar y de pensar.

De esta manera, la generación de la post guerra por ejemplo, habiendo vivido en su mayoría situaciones de carencia y habiendo recibido imperativos de supervivencia de sus predecesores, desarrollan modos de ser y vincularse muy distintos a la generación Y o Z, jóvenes en la actualidad.

La generación Millenial es descripta principalmente como: tolerante con las diferencias, tendiente a valorar los vínculos horizontales, con poco interés o rechazo por las jerarquías, con necesidad de feedback constante y de interacción con otros.

Con características marcadamente narcisistas en comparación con generaciones anteriores y una extrema valoración de las experiencias, las vivencias y los transcursos más que los los resultados.

Es una generación que liderará los puestos laborales casi en su totalidad en unas décadas y que tiene, en general, bases de razonamiento muy distintas a la generación previa (generación X).

Los estimula el trabajo colaborativo y la creación de proyectos y emprendimientos propios.

Muchas veces esto implica algún grado de frustración ya que fueron criados con la motivación y la creencia de que pueden lograr cualquier cosa y a menudo en la realidad no resulta como esperaban.

La motivación de viajar, conocer distintas culturas y acumular experiencias, hace de los Millenials sujetos con gran necesidad de libertad y de descubrimiento propio.

Son idealistas e incorporan la novedad como central. No se ubican en modos preestablecidos e impulsan el surgimiento de lo nuevo, lo no anticipado, lo creativo.

Comprender el modo de pensamiento de los Millenials es muchas veces difícil para las generaciones anteriores que pretenden un orden, una previsión y un crecimiento laboral en concordancia con jerarquías y ciertos valores como el de un título universitario o un buen puesto, considerado esto índice de éxito.

Para los Millenials, el éxito esta vinculado fundamentalmente a la cantidad de experiencias y a cuán relacionado con la pasión propia está la ocupación.

Por eso, muchas veces conversaciones o discusiones entre padres e hijos, o en el ámbito laboral entre jefes y empleados mas jóvenes, son tan difíciles de dirimir.

Porque mas allá de las cuestiones subjetivas y lo intrínseco al vínculo particular, también influye esta diferencia de valores, de prioridades y de metas entre una generación y otra.

Conocer lo más posible el contexto de cada uno, ayuda en gran medida a entender las decisiones y modos de ver el mundo de aquel que se ha desarrollado en un contexto totalmente distinto del nuestro.

Y a la vez, es necesario comprender que las nuevas generaciones: Millenials y Centennials (moderando los excesos que nunca son buenos), nos muestran desafíos. Nos impulsan a cambiar cuestiones del orden establecido que se encuentran obsoletas y fomentan la necesidad de crear nuevos códigos.

Nos incentivan a incorporar aquello del cambio que sirva para revisar modos previos y reinventarnos en torno a sociedades más justas, tolerantes y conscientes.