Háblame, pero escúchame bien
Si has dejado de contar tus secretos a tu mejor amiga porque resulta que, al final, acabáis hablando de los suyos sin haber dedicado ni cinco minutos a resolver tu circunstancia; si no contemplas desde hace algún tiempo la posibilidad de que los miembros de tu familia te escuchen sin que conlleve un sermón posterior […]