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Cómo hacer que los niños amen la lectura

Publicado por Israel Rios

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Cuando salieron las novelas del famoso mago Harry Potter existió a nivel mundial un boom de ventas de libros que consumían preferentemente los más pequeños de la familia.

Se pudo ver claramente como una temática atrayente y un buen libro podría enganchar a las juventudes y hacerlas adictas a algo tan fundamental como es la lectura.

Leer es un proceso muy importante en el momento del desarrollo de los niños ya que favorece la creación de las conexiones cerebrales que le van a ayudar a tener un futuro más que prometedor a nivel académico sin lugar a dudas. Un niño que lee de forma habitual es un niño que va a tener ventaja con otros niños que no lo hacen.

No importa que la lectura sea ligera como es el caso que hemos comentado de los libros de Harry Potter, lo que importa es que el niño, el adolescente, se llegue a enganchar a la lectura de un libro y para eso quizás el Quijote de la Mancha o la Divina Comedia de Dante no sean las mejores lecturas en un comienzo.

Esto no quiere decir que más adelante en edades más avanzadas cuando el hábito de leer sea precisamente eso, un hábito, quieran comenzar a probar nuevas lecturas como las que hemos mencionado que son parte de la literatura universal.

Uno de los fracasos de la educación en nuestros días es pretender crear futuros lectores a través de la lectura de este tipo de literatura que en esas edades lo que consigue es más espantar a los niños y adolescentes que atraerlos al mundo de los libros.

La lectura es una forma de abrir nuestras mentes a nuevos pensamientos, a nuevas formas de ver la vida, de aumentar nuestra creatividad, de explorar las emociones vistas desde otros puntos de vista, de viajar, de conocer nuevas culturas, opiniones y como no, la mejor forma de hacer volar nuestra imaginación.

Si todavía no somos lectores asiduos pensemos porqué se dice siempre que una película difícilmente puede superar al libro en el que se basa. Es más, se hace una película porque ese libro a tenido un tremendo éxito. Todo esto debe de hacernos reflexionar y empezar a leer un libro cuya temática nos atraiga.

Tengamos en cuenta que los niños aprenden siempre por imitación por lo que ver como sus padres leen asiduamente es uno de los mejores puntos de partida posibles.

El ver que sus padres siempre llevan un libro encima será motiva de atracción automático para ellos y tarde o temprano, siempre que no se le obligue, va a querer empezar la lectura de algún libro.

La lectura de los libros o el acercamiento a ellos debe de empezar desde temprana edad, no importa que no sepan leer, ni siquiera que no sepan hablar, el contacto debe de ser muy temprano.

Crea el hábito de leer al niño todos los días algo que le guste, algo que le deje con ganas de más para el día siguiente de tal forma que cuando aprenda a leer va a querer tomar esos libros y leerlos por sí mismo.

Lo más importante es la libertad para que elijan lo que quieren leer. No importa si son los libros de Harry Potter, lo importante es aficionarlos y crear el hábito, lo demás irá viniendo poco a poco de forma natural.